Si no tienes la impresora en casa (o se ha acabado la tinta, cómo no?!) puedes mirar el tutorial, ver cómo funciona el mecanismo y hacer lo mismo con hojas en blanco e inventar desde zero tus Bichos Raros.
Porque la verdad ¿quien no se siente un poco Bicho Raro en estos días tan extraños?
Hace mucho que estamos experimentando esta actividad con alumnos de todas las edades en escuelas, centros y bibliotecas y cada vez nos damos cuenta de cuanto importante es jugar y no tomarse demasiado en serio.
Mirar como somos, reir de eso, crear, jugar, sentirse vivo.
Quizás sea el momento de parar un poco, dedicarnos a lo que nos gusta y regalarnos pequeños momentos creativos.
Te deseamos mucha salud y paciencia.
¡Ánimo!
Un abrazo,
Roberta y Jani